Herramientas para estimular el aprendizaje en casa
En el hogar se realizan actividades naturales y cotidianas que son de suma importancia para estimular las diferentes áreas del aprendizaje. En ocasiones, por diversas razones, estos estímulos no llegan a darse en la intensidad que deberían. Es por eso que hay unas áreas del aprendizaje más desarrolladas que otras en todas las personas, fortalezas y debilidades. Las áreas más estimuladas desde la infancia tenderán a ser nuestras fortalezas y viceversa.
La estimulación es a la mente lo que la vitamina es al cuerpo. Las vitaminas tienen un efecto preventivo en el cuerpo saludable y un efecto curativo en un cuerpo débil. Igual la estimulación, tiene un efecto preventivo ante las dificultades de aprendizaje, y, una vez se han hecho evidentes las dificultades, tiene un efecto terapéutico. Así como las vitaminas, la estimulación nunca está de más.
Algunas de las áreas que deben ser estimuladas son:
Atención, concentración y memoria
Modelar atención a los hijos al prestarles atención. Dejar otras cosas cuando nos estén hablando y mirarlos a los ojos. Exigirles a ellos que hagan lo mismo.
Reducir dispositivos y juegos electrónicos.
Promover juegos de mesa (memory, club, monopolio, rompecabezas). Estos ejercitan la concentración sin el bombardeo de estímulos simultáneos que utilizan los videojuegos.
Modelar una conducta reflexiva, no impulsiva.
Tener normas claras, bien definidas. Evitar la improvisación.
Favorecer un ambiente ordenado y estructurado. Utilizar horarios y establecer rutinas.
No siempre hay que evitar los momentos “aburridos”. Solemos llevar juegos y dispositivos electrónicos a viajes largos, citas médicas, restaurantes, etc. El niño debe ir aprendiendo “qué hacer cuando no hay nada que hacer”. ¿Qué se hace cuando no hay “nada que hacer”? Se mira a otras personas, se escuchan conversaciones, se aprenden palabras nuevas, se observa un ambiente, se hacen planes en la mente, se aprenden las rutas cuando se va en el carro, se aprenden las calles, se disfruta un paisaje, se escuchan nuevos sonidos.
Reducir distractores. Encender un solo aparato a la vez, establecer una sola conversación a la vez, dar una instrucción a la vez.
Enseñarle a planificar y organizar actividades, enseñarle qué llevar en la maleta, qué se necesita para una fiesta. Enseñarle a hacer una lista de compras y a memorizarla (por cantidad de ítems, por categorías, etc.)
Ayudar a memorizar dirección de su casa, números de teléfono importantes y fechas de cumpleaños desde pequeños.
Lenguaje, lectura y vocabulario
Aprender a modo de juego las vocales y letras, distinguirlas en su entorno. Jugar con ellas.
Aprender el sonido y el nombre de las letras. Jugar a encontrar palabras que empiecen o terminen con el mismo sonido (vamos a buscar palabras con A en esta casa). Decir dos palabras y que el niño diga si empiezan o terminan igual (azúcar y leche, ¿comienzan igual?). La posición de los sonidos en las palabras (carro tiene o, ¿al principio, en el medio o al final?)
Inventar rimas, aprender canciones de memoria.
Leer cuentos adecuados al interés, experiencia y conocimiento previo y nivel lector.
Jugar a las familias de palabras (La familia de pan: panadero, panadería, panera)
Hacer preguntas de reflexión sobre los cuentos o sobre situaciones cotidianas (por qué, para qué, cuándo, quién, qué te parece). Juego de pensamiento deductivo e hipotético (¿qué pasaría si todos los niños se llamaran igual…? ¿Qué pasaría si el niño del cuento no hubiese hecho eso…? ¿Qué pasaría si…?
Estimular el vocabulario describiendo las cosas con amplitud y pidiéndole a ellos que hagan lo mismo. Ej. Si dice la mesa es grande, preguntarle ¿y qué más?, color, forma, textura, función, calidad, etc.)
Escritura y coordinación
Promover el dibujo y coloreo.
Hacer trazos grandes con el dedo en diferentes superficies (pizarra, arena, etc.) y luego ir reduciendo el tamaño de los mismos.
Juegos de enhebrado y ensartado. Manualidades y juegos de armar figuras con piezas pequeñas.
Jugar con masilla, yeso y barro.
Matemáticas
Desarrollar la orientación temporal (ayer, hoy, mañana, día, hora fecha, etc.) y espacial (delante, detrás, izquierda, derecha, norte, sur, este, oeste).
La matemática está estrechamente relacionada con el tiempo porque el tiempo es una dimensión que se mide a través de números. El calendario está lleno de números (los meses, días y años tienen números), el reloj tiene números.
El niño debe estar ubicado en el tiempo para poder comprender la matemática, y eso se empieza a hacer desde que el niño nace, al crearle rutinas y horarios. Es el papel del hogar enseñar al niño las primeras nociones de tiempo (mañana, tarde, noche, días y meses), porque es parte de la vida cotidiana y se va adquiriendo desde el nacimiento. Es importante que el niño tenga en su habitación horarios, calendarios y reloj de agujas, no digitales (tanto en la habitación como en la muñeca).
Por otro lado la matemática involucra también la orientación en el espacio, pues los números son una sucesión que va en la recta de derecha a izquierda, de adelante hacia atrás o de arriba hacia abajo. Enséñele al niño su derecha y si izquierda, en su cuerpo, en el espacio y con relación a los demás (no le diga: “pásame ese pie” dígale: “pásame tu pie derecho”, “ponte a la derecha de tu hermano”, etc.)
Desarrollar el concepto de cantidad (mucho, poco, más, menos). Hacer estos conceptos parte de nuestra cotidianidad. Qué el niño pueda ver el número como el símbolo de una cantidad, no como un signo abstracto que no tiene sentido. Esto se desarrolla contando cosas (escalones, carros rojos, botones, etc.), midiendo cosas, haciendo recetas, etc.
Organizar objetos por categorías (según color, según tamaño). Hacer patrones con los juguetes o con objetos (grande-pequeño, largo-corto).
Los padres hacen muchas de estas actividades de estimulación sin saber su implicación real en el proceso de aprendizaje de sus hijos, lo hacen por instinto. Conociendo su importancia y sabiendo en qué área del aprendizaje específica influyen, los padres pueden ser más asertivos y eficaces al momento de estimular el aprendizaje en sus hijos.