Las Dificultades de Aprendizaje ¿Qué son?
En todo salón de clases hay algunos estudiantes que parecería que les cuesta más aprender que a los demás, aquellos que necesitan una mayor cercanía por parte del maestro y que se toman más tiempo para terminar los trabajos. Podríamos pensar que son un poco más lentos, más inmaduros o hasta perezosos, pero la realidad es que pueden tener alguna dificultad en su aprendizaje que no haya sido detectada.
Según la National Dissemination Center for Children with Disabilities, los problemas de aprendizaje afectan la forma en que niños, con una inteligencia promedio o sobre el promedio, reciben, procesan o expresan información. Tiene influencia directa en las habilidades de lectura, escritura y matemáticas
También podemos decir que es un grupo heterogéneo de desórdenes manifestados por la dificultad significativa en la adquisición y uso de la audición, habla, lectura, escritura, razonamiento y habilidades matemáticas ( National Joint Committee on Learning Disabilities).
Para poder definir las dificultades de aprendizaje debemos tener claro lo que NO son dificultades de aprendizaje:
El Déficit de Atención, no es una dificultad de aprendizaje, aunque con frecuencia es comórbido (van juntos).
Las dificultades de aprendizaje no son sinónimo de retraso mental, autismo, limitaciones visuales, auditivas o físicas, problemas emocionales, ni del proceso normal de aprendizaje de un segundo idioma.
No son causados por falta de oportunidades educacionales como cambios escolares, pobre asistencia escolar o falta de instrucción.
Existen dos mitos muy comunes con relación a las dificultades de aprendizaje que es importante aclarar:
Mito 1: “ Son tontos”
La realidad es que estos niños tienen un nivel de inteligencia promedio o superior al promedio, lo que ocurre es que sus cerebros procesan la información de una manera diferente.
Generalmente tienen mucha discrepancia entre las diferentes habilidades, áreas muy altas y áreas muy bajas (su perfil de aprendizaje no es homogéneo).
Mito 2: “son vagos”
Estos chicos generalmente viven lo que se llama una indefensión aprendida, se repiten el discurso de : “probablemente no lo sepa, probablemente no lo logre, mejor no intentar”. Acostumbrados a fallar constantemente y fruto de la desmotivación, optan por no intentar y recurren al “no sé” o “no puedo” cuando realmente es “tengo miedo a fallar”.
Algunos indicadores de dificultades de aprendizaje en la escolaridad primaria son:
Agotamiento: las tareas simples le toman más tiempo y esfuerzo.
Lentitud para aprender la relación entre letras y sonidos.
No puede unir los sonidos en las sílabas para hacer palabras.
Comete consistentemente errores de lectura y deletreo.
Tiene dificultas recordando secuencias y/o diciendo la hora.
Aprende lentamente nuevas habilidades.
Tiene dificultad para planificarse.
Ya a nivel de secundaria estos pueden ser los indicadores:
Lentitud para aprender prefijos, sufijos, raíces de la palabra y otras estrategias de lectura.
Evita leer en voz alta.
Escribe de forma diferente una misma palabra dentro de un mismo párrafo escrito.
Tiene dificultad recordando o entendiendo lo que ha leído.
Trabaja lentamente.
Tiene dificultad entendiendo o generalizando conceptos.
Lee de forma equivocada mandatos o informaciones.
Las dificultades de aprendizaje se engloban en 3 grandes áreas:
Dislexia: Dificultad de aprendizaje que afecta el lenguaje escrito y el lenguaje hablado: lectura, escritura, y la ortografía.
Disgrafía: Es una condición que causa dificultad con la expresión escrita.
Discalculia: Es una discapacidad de aprendizaje específica en matemáticas (dificultad para entender conceptos numéricos o usar símbolos o funciones necesarias en matemáticas, problemas matemáticos, etc.)
La detección temprana y el diagnóstico correcto de las dificultades de aprendizaje son claves para el tratamiento y manejo de dichas dificultades.